Los Angeles Action Team

Every week, up to 200 dogs and cats are dying in L.A.'s shelters and shelter conditions are dire for both pets and people. It doesn't have to be this way. There are programs and policies that can be implemented to save animal lives and protect the people that care for them. 

Casi 10 años después de que el Consejo Municipal de Los Angeles votaron para hacer de la ciudad una comunidad donde no se matan a perros o gatos innecesariamente, la lucha continúa. Aunque el umbral del 90% se alcanzó para los perros hace cuatro años, los esfuerzos para salvar vidas de los gatos han sido mucho más desafiantes. Sin embargo, un programa actualmente en consideración probablemente empujaría a Los Angeles a la cima. La mayor barrera para salvar a más gatos ha sido una orden judicial que impide a la Ciudad de participar en los programas de CES (Capturar, Esterilizar y Soltar). Como resultado, la cantidad de gatitos que ingresan a los refugios de Los Angeles, a aumentando en los últimos años, agotando los recursos disponibles. El mes pasado, la Ciudad público los detalles de su tan esperado programa para gatos de la ciudad, que asigna fondos para la esterilización de 20,000 gatos que deambulan libremente al año, además de los fondos ya asignados para las mascotas de los residentes. El proceso es simple: los gatos son capturados, evaluados por veterinarios, esterilizados, vacunados y devueltos a su comunidad. Esto promete ser un cambio de juego sin obstaculizar ninguno de los avances ya realizados -- revocando la orden judicial y allanando el camino para que Los Ángeles se convierta en la comunidad más grande del país en donde no se matan a perros y gatos innecesariamente.

Nearly 10 years after the L.A. City Council committed to making the city a no-kill community, the struggle continues. Although the 90% threshold was achieved for dogs four years ago, lifesaving efforts for cats have been much more challenging. However, a program currently under consideration would likely push L.A. over the top. The greatest barrier to saving more cats has been a legal injunction preventing the City from any involvement with trap-neuter-return (TNR) programs. As a result, the number of young kittens entering L.A. shelters is on the rise in recent years, overwhelming available resources. Last month, the City released the details of its long-awaited Citywide Cat Program, which allocates funding for the surgical sterilization of 20,000 free-roaming cats annually, over and above those funds already allocated for residents’ pets. The process is simple: cats are caught, evaluated by veterinarians, sterilized, vaccinated, and returned to their original location. This promises to be a game-changer without hampering any of the progress already made—overturning the injunction and paving the way for L.A. to become the largest no-kill community in the country.